martes, 25 de mayo de 2010

Mirar a los ojos

He mirado a los ojos a la muerte, sin miedo, lleno de amor.

He visto morir a mi madre y he estado con ella hasta su último aliento. Lleno de amor puro, de paz, de tranquilidad ante ese final y su nuevo viaje. Con la certeza de que se va su cuerpo físico y su espíritu, eterno, siempre estará conmigo.

Estoy en paz con su muerte y me siento pleno de vida.