martes, 8 de septiembre de 2009

De nuevo literatura

Después de una época larga leyendo policíacos (son como películas, te enganchas a la acción y a sus personajes) he vuelto a otra literatura muy distinta.

Me he leido otro libro de Vasili Grossman, en este caso titulado Todo Fluye. Ha sido significativo que en este mes de agosto, mientras este libro habitaba en mi mochila (que acualmente se corresponde con mi dominio personal, todo lo importante está en ella), la palabra fluir adquiría un significado relevante en lo que vivía.

En este libro vuelve a denunciar, como ya hacía en Vida y Destino del que os hablé el año pasado, la degeneración vital y social en la Union Sovietica de la primera mitad del siglo XX. Más allá de reflesiones rápidas sobre los engaños de las ideologías y sus supuestos mitos y creencias, y de lo poco que valoramos la libertad de la que disfrutamos, lo que verdaderamente me llama la atención es la reivindicación del alma humana y de su irrenunciable búsqueda de la libertad como base de la vida.

Sostiene Vasili Grossman en el libro, a través de un portagonista que recobra la libertad a la muerte de Stalin, después de más de 30 años en campos de concentración que: "por enormes que sean los rascacielos y potentes los cañones, por ilimitado que sea el poder del estado e imponentes los imperios, todo eso no es más que humo y niebla que desaparecerá. Lo que permanece, se desarrolla y vive es solo una verdadera fuerza, que consiste en una sola cosa: la libertad. Vivir significa ser un hombre libre. No todo lo real es racional. Todo lo que es inhumano es absurdo e inútil."

Y también: "Antes creía que la libertad era libertad de palabra, de prensa, de conciencia. Pero la libertad se extiende a la vida de todos lo hombres. La libertad es el derecho a sembrar lo que uno quiera, a confeccionar zapatos y abrigos, a hacer pan con el grano que uno ha sembrado, y a venderlo o no venderlo, lo que uno quiera. Y tanto si uno es cerrajero como fundidor de acero o artista, la libertad es el derecho a vivir y trabajar como uno prefiera y no como le ordenen." Y estas palabras, trascendiendo su contexto, me resuenan dentro con una potencia desorbitada.

Y entonces comprendo lo que él sostiene en el libro. Que por mucha maldad, violencia, privaciones, destrucción que nos imponga, o trate de imponer, la maldad humana siempre hay esperanza porque la VIDA anida en nuestros corazones y nadie, salvo nosotros, nos puede arrancar la bondad de nuestros corazón, ni siquiera matándonos. Por eso el bien siempre es más poderoso. Y eso es lo que transmite Vasili en sus libros.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Ande yo valiente...

Y Madrid que sigue bullendo

Al final

Al final, como siempre, hay que ir más alla. Un paso más allá. Con honestidad y sinceridad.

Por incómodo que te sientas, siempre la solución está más allá. Los compromisos se renuevan en cada momento. Si esto es real en tu vida entonces estás sin duda más allá. En cada momento.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Conclusiones

Inmaginemos que uno se está reubicando, aterrizando podemos decir, y de repente se encuentra con algo que no le gusta. Se siente desconcertado porque le parece viejo, como de otro momento. Pero está ahí, viene todo descarado. Y una vez se ha instalado y hecho su visita hay que sacar conclusiones.

Y ese es el punto ahora mismo para mi del momento aterrizaje. Sacar conclusiones. Porque la visita inesperada está relacionada con la vitalidad: Madrid. Durante bastante tiempo he estado en ambiente "protegido" muy enfocado en sacar a la luz mis ilusiones, en darme incondicionalmente, en cultivar la bola de luz que hay dentro de mi. Y todo ello parapetaba y me protegía de determinadas energías.

Y me daba una sensación "preciosa" para mi, de fortaleza y tranquilidad en mi vida. Porque soy muy sensible a las energías disparadas y porque ese es mi punto: no saber defenderme. Por eso, el simple hecho de estar en Madrid me recuerda todo esto. Aquí las energías vuelan por el aire y cada uno estamos desnudos ante nuestra realidad, y aunque la tapemos a nivel energético va con nosotros. Todos lo recibimos y yo ya he aprendido que soy muy sensible a esto (porque no me se defender bien y tengo un nivel de ilusión muy alto).

Así que por ahí va la conclusión. La vida cotidiana es diferente del ambiente protegido. Y eso que vamos poco a poco protegiendo la cotidianeidad.

Aún así me lanzo de cabeza a vivir mi vida plenamente. Me entrego. Porque me da la gana.

Madrid bulle

martes, 1 de septiembre de 2009

Simbolo de amor

Hoy llevo puesta mi camisa del buen rollito. Es una camisa Indonesia. No se me ocurre mejor manera de aterrizar en Septiembre. Aquí en mi casa, organizando mis cosas. Lavando ropa. Viendo el correo. Trazandome un plan. Reubicandome en el "mundo de los hombres". Con mi camisa del buen rollito, claro que sí.

Esta camisa es para mi un símbolo de amor. Es la unión con todo el amor que, incondicionalmente, he regalado a una pareja de amigos del alma, y que se ha multiplicado por miles de millones en lo que ellos, a través de su boda, nos han regalado a todos.

Y así yo aterrizo en Madrid con esta camisa, llevando el amor por bandera. Porque me da la gana.

Y ya se hizo septiembre

Y ya se ha hecho septiembre. De repente. Sin avisar. Y me ha pillado aterrizando. He pasado dos meses en otras dimensiones. Y ahora aterrizando. Y con una alegría interna de película.

Y además, hay una cosa que me alimenta y que de hace reir (literalmente, me lo paso bomba conmigo mismo), y es que cuanto más siento esa alegría interna, más contento estoy. Más contento vivo.

Cuanto y que bien hecho en estos dos meses¡¡¡¡. Estoy orgulloso. De mi y de los que me rodean.

Que bonito¡¡¡ Muchas gracias a todos.

Y ahora, a seguir aterrizando.