miércoles, 6 de agosto de 2008

Avanzar

El sábado pasado me adentre en el mar nadando como nunca antes lo había hecho. Ayer, en bici por la casa de campo, grite a todo pulmón mi asma-nopuedorespirarmeagobio. Pueden parecer hecho casuales pero no lo son. Los estoy buscando.

En el mar me metí y quise ir más allá de las boyas. Esa banalidad me costo lo mío porque conforme me iba acercando a ellas todo mi cuerpo se paralizaba. Ya ves. El caso es que al final pase de las boyas y me quede allí un buen rato (lo cual forma parte del juego porque normalmente llego, toco y me piro lo más rápido que puedo). Quede contento. Me permitió luego quererme bien y eso me hizo recuperar la igualdad como persona con respecto al mundo. Algo tan sencillo y que nos resulte tan complicado: sentirnos iguales.

Ya he identificado que cuando pierdo la igualdad, y soy yo el que la pierdo, me derrumbo. Ahí ya me cargo con una bonita serie de pesados fardos que me van tirando para abajo. Ese fue mi aprendizaje. Fui algo más allá y me encontré a mi mismo.

Además luego estuve un buen rato paseando por la playa (como la canción), porque necesitaba encontrarme antes de volver con mi mujer, y también llendo más allá me volví a encontrar. En vez de darme por satisfecho por lo que ya tenía seguí paseando y conforme iba y venía por la playa un camino se abrió dentro mí (y olé). Trás la primera cortina con la que normalmente me conformaba (paripes los llamo) estaba lo que yo quería y lo que hacía falta.

Después de eso, y ya de noche, me volví a bañar, otra vez hasta más allá de las boyas. Y entonces ya estaba preparado para volver con ella. Me gustó. Disfrute mucho de mi. DISFRUTAR DE MI¡¡¡ Me gusta.

Y olé.

2 comentarios:

Dacil TECNOLOGIA dijo...

sobre todo me ilumina la valentía del ir más allá.
A pesar de todos los miedos, tantos incontables impredecibles.
Siento que has abierto una puerta hacia otras dimensiones. Aún hoy desconocidas para mí.
Y por lo tanto, eres el ejemplo, esa gota que se deslizó por el río mientras otras se aferraban a la orilla.
Sé que lo has hecho
GRACIAS
Yo también puedo!

Carlos dijo...

Acabo de leer tu preciosa entrada...
Sentirse igual, con la energía suficiente para disfrutar con quien queremos disfrutar...
Me conmueve lo que escribes...
besos!