Muchas veces me siento bien. Otras me siento agobiado. Hay veces en que las cosas parece que van cristalizando y, poco a poco, ves que lo que quieres, deseas y amas se acerca.
Además de todo esto que os cuento hay, sin duda, una cosa que a todos nos alimenta, nos hace sentirnos plenos y nos recolcilia a todos los niveles con la vida.
Es abrirse plenamente a la intimidad con otro. Ser sincero plenamente, bello plenamente, vulnerable plenamente y SABER que el AMOR recorre todos los poros de tu piel.
Abrirte plenamente a la grandeza en el amor a nosotros y al otro. A nuestro semejante. Trascendiendo todos los dolores que nos separaran, las condenas generacionales, la enfermedad social,...
Eso, que tanto cuesta hacer plena y profundamente, es la vida. Ahí todos somos VIDA.
viernes, 19 de junio de 2009
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1 comentario:
Olé.
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