martes, 6 de enero de 2009

ALGHERO, 1 de noviembre

Hoy Alghero se ha levantado con un sol potente, como el del domingo pasado, mi primer día en Cerdeña. Solo que hoy la sensación es de la calma trás la tempestad. Para mi también. Ayer viví de nuevo el sufrimiento de no valgo, no soy poderoso. Pase la tarde-noche denigrándome a mi mismo, viendo la televisión digital en el hotel. Me siento fatal de que esto haya sucedido. Una sombra se cernió sobre mi.

Esta mañana he afrontado la situación y para aprender lo importante es tomar medidas cuando vea que me estoy deslizando. Ayer estaba cansado. Los dos últimos días fueron difíciles. Ha llovido mucho y me he pasado horas y horas conduciendo por carreteras sinuosas. Ayer finalmente me deslicé, me dejé caer y me maltraté a mi mismo viviendo el no valgo para nada. Y me castigué denigrándome a mi mismo. No había aflorado hasta ahora, pero es un clásico mío. Así que esto ha sido una buena oportunidad. Todo mi bendito catálogo aflorando.

He sacado esta mañana el dolor que me produce lo que me he denigrado a mi mismo, y también el sentimiento de no valgo. Me lo he perdonado, asumiendo el dolor y el daño causado y me he compormetido como hombre que soy a desarrollar mi luz interior. A amarme verdaderamente (como dice LAO TSE), ya que ese es el camino de mi sanación. Ahora mismo me siento atento a mi interior y expectante por la llegada a Madrid.

Esta mañana he salido a correr, al sol, nuevemante por la playa de mis dos primeros días. Todo en calma. El agua en el suelo presente como rastro de ayer, y en la playa una montaña de algas y restos entregados por el mar. La calma después de la tempestad. La misma playa, idílica y marcada por el paso de las inclemencias. Nuevamente he vivido el regalo como un paralelismo en mi vida. Más allá de los restos del temporal, de los daños y los miedos, soy un hombre maravilloso y poderoso, lleno de luz. Me imbuyo de ello para afrontar mi último día en esta preciosa ISLA del MEDITERRÁNEO.

Paseo por Alghero (L´Alger en catalán). Compro postales y las escribo. Me ayuda. Transmitir amor y sentir a los que amo me cura. Encuentro una cosa para .A. Con mejor ánimo me voy para la playa. De nuevo a Porto Ferro. La playa sigue igual de espectacular. También aparecen los signos de la pasada tempestad en forma de residuos repartidos por la playa. Hace mucho viento y hay oleaje. Practicamente solo los surfistas y yo. Aprovecho para hacer nudismo. Disfruto del último día de playa.

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