Casa de Campo

Esta semana estaba en la Casa de Campo haciendo deporte, pasé por el Lago, estaba el atardecer en pleno esplendor y me dije a mi mismo que quería hablar de la Casa de Campo. Hace 1 año que la conozco, desde que empece a coger la bici y camino de los ensayos de La Huella me desviaba muchas veces para disfrutarla.

Una vez que nos cambiamos a nuestra nueva casa el uso se intensificó, porque vivimos al lado. Y desde ese momento no dejo de agradecerle a la Casa de Campo su existencia porque me ayuda mucho en la mía. La uso para hacer deporte (mucho), para leer, para pasar una tarde agradable con Alegría andando en bici y paseando, disfrutando del verde, para tomarnos algo en el lago,... Es multiuso¡¡¡

En concreto la quiero recomendar ahora en otoño, cuando muchos de sus árboles (fresnos, olmos, plátanos,...) se ponen preciosos y las puestas de sol y el color del sol otoñal hacen verdaderas maravillas. Tomar algo en el Lago en el atardecer es una verdadera maravilla, y darse un paseo por sus vaguadas otro, o hacer un picnic, o hacer deporte,... Sus 2.500 hectáreas dan para bastante.

Es un privilegio poder disfrutar en Madrid de un espacio de Naturaleza como este. Y ya sabéis, vivo al lado, así que encantado de disfrutarlo con vosotros.