domingo, 21 de septiembre de 2008

Y Pablo es...

Hay vida en los confines de la mentira. Hay gente que no dice lo que quiere y encima te quiere pringar a ti.

Yo confío en el amor y en la vida.

Hay veces en las que las palabras no dejan salir el aliento. Que los pozos se remueven. Que te llaman por dentro y hay que decir NO.

Momentos en la vida en los que sientes especialmente cerca a tus amigos y su amor te ayuda. Ta ayuda a vivir. Es importante.

Hay momentos en los que esta claro lo que hay que hacer. Por ejemplo puedes necesitar limpiarte una ristra de culpas que te han dejado noqueado. Y siempre son ristra. Una vez que se cuela una, las demás se consideran invitadas. ¡¡¡ Tienen descaro las culpas¡¡¡

También puede ser que en ningún caso puedas decirle a tu mujer lo que ya sabes que va a ser peor, pero que siempre has acabado diciendo. Es momento de decir NO y cambiar el destino.

Seguro que todo ello provoca otra salida distinta. Y tú seguro que encuentras una vía para dar salida a lo que necesitas.

RESPONSABILIDAD. Definitivamente hay momentos en la vida en los que toca crecer. Y hacerlo por amor, a ti, a tu pareja, a tu vida, a la vida. De momento esta es nuestra vida (no se si habrá más, en cualquier caso serán después) y hay que aprovecharla honestamente.

Honestidad. Que palabra tan mal usada. Es difícil una verdadera honestidad. Igual de difícil que una verdadera oportunidad. Hay que ser muy valiente para plantearlas y también para asumirlas de verdad, por encima de nuestras limitaciones personales.

Mi mujer es muy valiente. Y eso la honra a ella y nos honra a los dos. Por encima de nuestras dificultades y circunstancias en la pareja. La AMO profundamente.

Hay gente que no entiende. Y que no te quiere. Y hay gente, desgraciada, que desiste. Cada uno tiene su vida¡¡¡. Sí y la experiencia me demuestra que los cuentos chinos no son para mi. Hay gente, que dios los ampare, que se abandona en el sufrimiento.

Y yo llevo todo ese dolor dentro, de millones y millones de personas y de generaciones y generaciones de sufrimiento y peleas, y guerras, y disputas, por que los hombres... por que las mujeres... y de no ser felices. Y se me hace una bola enorme en el estómago. Y los amo y los quiero curar. Y no puedo. Y entonces toda mi angustia se dispara, y me siento un mar de complejos en marejada.

Y entonces recurro a la escritura, o al chikung que me acaban de enseñar, o al Tao Yin que también me han enseñado, o a algún amigo. O a veces también, me desespero y sufro dentro de mi todo ese sufrimiento que vuela por el aire. Que recorre el mundo como un viento cálido y desgraciado. El corazón de la tinieblas.

Y cómo AMO a mi mujer. Me siento privilegiado de que Alegría me haya elegido y me permita compartir con ella mi vida. Más allá de todos los problemas y daños personales. Mi AMOR es puro y bello. Es luz de vida. Soy luz bella por dentro. Luz que alimenta y recorre el mundo en un segundo para contar que la esperanza existe para todos.

Y todo esto soy yo y muchas cosas más que me recorren. Somos bellos. Me siento bello y pleno escribiendo lo que soy. También mis complejos. Soy bello.

Para mi se están acabando las tonterías. El mundo va a tener que hacerme un hueco.

Besos

2 comentarios:

Unknown dijo...

Un hueco bien grande.

Dacil TECNOLOGIA dijo...

estamos recorriendo un camino juntos, de la mano, sin vernos ni tocarnos ni olernos. Te leo y lo sé. La apuesta por la vida es lo que nos salva. Dejar de sufrir para amar. Ser felices para hacer felices. Despertar nuestra luz e iluminar.
Me sirve plantearme metas cortas, accesibles, para salir del corazón de las tinieblas "tres días de hacer feliz a Jaime" "estar contenta HOY", concentrarme en esto me devuelve a la vida, catapultada, sin dudas, sin fisuras.
Calma y amor... caldo de cultivo para la mejor de las Dáciles, la que aún está llegando y ya está aquí.

Deseo que nos encontremos allí, luciendo como supernovas.