sábado, 13 de septiembre de 2008

Los clásicos en el Teatro

Mi intención todo el rato es salirme del autoanálisis-que-pena-me-doy-mamamía. Mostraros mi cara divertida, que es muy grande, y pasarlo bien.

Ayer fuimos al teatro a ver un montaje de Mario Gas para el teatro español a las naves del Matadero, en Madrid. Las Troyanas de Eurípides.

¡¡¡Estoy hasta el gorro¡¡¡ Alguien me puede recomendar un buen montaje de un clásico, por favor¡¡¡, A este paso van a acabar conmigo y les voy a coger manía a los griegos, romanos, siglos de oro, eskaspeare, etc.

Como puede ser que sistemáticamente los teatros públicos planteen montajes, avalados por grandes presupuestos, absolutamente vacíos. No puede ser¡¡¡ Ya está bien¡¡¡ Alguien tendrá que parar todo esto.

Hay muchísima gente por ahí con mucho que decir y suficiente energía como para llenar las obras de contenido. Yo para empezar¡¡¡ y Contacto teatro¡¡¡, y muchos más. Y no todos me gustan, pero por lo menos llenan las obras.

Como vuelva a ir a una obra de Mario Gas y saquen un coche a escena tirando de él y aparezcan marines sin venir a cuento en cualquier situación lo denuncio. Por intromisión en mi intimidad. Me estás contaminando los sueños Mario¡¡¡ Un poquito de porfavor.

Lo dicho, si alguien se encuentra con un montaje de un clásico que merezca la pena ruego me avisen, para sacudirme el disgusto. Para evitar además que algún amigo mío, sin venir a cuento ni responsabilidad en ello, acabe con un clásico de merienda.

Besitos y olé

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